This nice Blogger theme is compatible with various major web browsers. You can put a little personal info or a welcome message of your blog here. Go to "Edit HTML" tab to change this text.
RSS

jueves, 1 de abril de 2010

EL HUMEDAL LA VACA DESPUES DE 5O AÑOS DE ABUSO


Cerca de 30.000 metros cúbicos de escombros y basuras fueron sacados del humedal La Vaca. Ahora el agua tiene especies de plantas que se no se veían hace 50 años.

Unas mujeres crearon un banco de semillas alimentado con lodos removidos del humedal La Vaca, de donde salieron las plantas con las que el Acueducto de la ciudad repobló las orillas del mismo.

En Bogotá, los humedales se desentierran como si fueran güacas, pues a pesar de estar sepultado por décadas, cuando vuelven a salir, vuelven a nacer.

Así sucedió con los lodos que se sacaron luego de remover más de 30.000 metros cúbicos de basuras y escombros que tapaban el humedal la Vaca, en la localidad de Kennedy. Ellos aún guardaban vida tras por lo menos 50 años de estar sepultados.

Cuando se iniciaron las obras la vegetación predominante era pasto, como cualquier potrero. Se planeó, entonces, hacer una perforación paleoecológica (una sonda se incrusta en el suelo y se saca una columna de lodo) y se llevó al laboratorio para conocer detalles de la historia ecológica del humedal y datos claves de este.

Mediante esta ciencia (Paleoecología) lograron descubrir que hace aproximadamente 50 años fue sepultado el humedal junto con todos sus valores de vida.

De los lodos, que cuidadosamente fueron puestos en germinadores elaborados por mujeres del grupo 'Banco de Semillas', nacieron plantas que no se habían vuelto a ver por décadas en varios humedales del sur de la ciudad.

"Con platos y maderas hicimos los germinadores. Le poníamos agua a la tierra a ver qué nacía. Al cabo de un tiempo nos germinaron 31 plantas: junco, lenteja de agua, cebolleta de agua...No somos biólogas ni ingenieras, nos movían las ganas de mostrarle a nuestros hijos que esto era un humedal", comentó Dora Villalobos, una de las integrantes del grupo.

Esas semillas estuvieron más de 50 años sepultadas bajo toneladas de escombros con los que se había rellenado ese cuerpo de agua.

Las nuevas generaciones no conocieron el humedal. Tampoco sus padres. "A mediados de los 90, cuando empezaron a venderle a la gente los terrenos, nadie sabía que era un humedal. Ya estaba rellenado", agregó Villalobos.

Por esa razón, la Empresa de Acueducto de Bogotá inició la restauración de este cuerpo de agua hace año y medio. Período en el que también se han reubicado 180 familias que estaban asentadas en la zona.

A través de la paleoecología expertos de diferentes disciplinas interpretan cómo se transforman los ecosistemas porque documenta clima, vegetación, suelo, agua.

Esta ciencia, por primera vez aplicada en un ecosistema en Bogotá, en este caso, La Vaca, mostró cómo era, qué plantas tenía y cómo se regulaba. De tal manera que su actual forma de gusano y su vegetación tanto acuática como semiacuática no es a gusto de los técnicos sino desarrollada con insumos obtenidos a través de los resultados de los estudios paleoecológicos.

El Acueducto ha realizado estas perforaciones paleoecológicas también en humedales como Jaboque, El Burro y Techo.

La paleoecología, hizo una aproximación a lo que era Techo, que, hace algo menos de un siglo, estaba unido por el río Bogotá con el humedal El Burro, vecino de La Vaca, en Kennedy. Hoy se encuentra fragmentado en tres pedazos, detrás del barrio Castilla.

La dinámica del agua del humedal de Techo, recientemente declarado en alerta naranja por la Secretaría Distrital de Ambiente debido a su deterioro por cuenta de rellenos, pastoreo, vertimientos, etc., también fue descrita por estudios de paleoecología. Ahora viene su restauración.

El Acueducto ha invertido cerca de 40 millones de pesos en estos estudios. Y, en total, en materia de restauración y obras en los humedales del Distrito invirtió durante 2008, alrededor de 24.000 millones de pesos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario